La inscripción está abierta hasta el 4 de noviembre. Rellena el formulario pulsando aquí.
lunes, 24 de octubre de 2016
Programa XII Curso Educación para el desarrollo (Octubre 2016 / Enero 2017)
Hola amigos, descargate aquí os dejamos el programa del XII Curso Educación para el desarrollo.

La inscripción está abierta hasta el 4 de noviembre. Rellena el formulario pulsando aquí.
La inscripción está abierta hasta el 4 de noviembre. Rellena el formulario pulsando aquí.
Conociendo a los chicos y chicas del albergue
Aquí las
condiciones de trabajo no son las más favorables, a veces se va la luz, nos
quedamos sin internet. Para el taller de inglés no tenemos cañón (hay uno solo
para toda la universidad) no tenemos libro, ni fotocopias (los cartuchos de
tinta son muy caros) … tan solo una pizarra, mi ordenador y unos altavoces que
le hemos acoplado al ordenador para poder hacer listenings y que funcionan el
primer día para ilusionarnos y nada más…y se puede… ¡claro que se puede! Partir
de cero y montar un curso, pero hay que echarle tiempo, ¡qué fácil son las
cosas en España! Ahora te das cuenta. El calor es agobiante y la camisa se me
pega de la humedad, y no hay ni siquiera un ventilador…Allí en Córdoba si no
nos funciona el aire o internet o el cañon nos entra pánico y parece que somos
incapaces de funcionar. Pero la ilusión, motivación y entusiasmo del alumnado
te anima a seguir y con Marco interactúando conmigo y con ellos, todo se hace
más fácil y llevadero.
Taller de redacción con los profes de Nopoki, bien aplicaditos
En nuestra
andadura por Nopoki, es difícil quedarse con el nombre de todos los alumnos y
más de noche que todos parecen iguales. Durante la primera semana muchos se acercan
para ver cómo nos llamamos, de dónde somos, si tenemos hijos y entre las chicas
la pregunta que más interés despierta pero que no se atreven a preguntar es si
somos pareja, jajaja… a ver la curiosidad femenina ;-). También se ríen y
vienen a preguntarme porqué Marco va descalzo, es curioso que me lo preguntan a
mí y no a él directamente. Monseñor les había comentado que los europeos
estamos locos, las mujeres se cortan el pelo y los hombres se dejan el pelo
largo. Y en esto que llegamos nosotros; acertó de pleno con Marco y conmigo,
ahí está Marco con su melena rubia al aire y descalzo y yo con mi pelo cortito.
El pelo de las chicas de esta zona es espectacular, largo, brillante negro
azabache…la envidia de cualquier cordobesa.
Por las
noches después de cenar nos solemos quedar en las malokas ayudando a los
estudiantes del albergue con sus tareas sobre todo de castellano y mates. Es
donde mejor se está, si pudiera me hacía una en Córdoba, por lo bien y lo
fresquito que se trabaja ahí por mucho calor que haga.
En clase de
Shipibo hemos conocido a Félix, se acerca y nos explica cómo se pronuncian las
palabras de su lengua. En Shipibo solo hay 4 vocales y la o se pronuncia como U
en ciertas palabras. Me llama la atención la blancura de la dentadura en
contraste con su piel morena. En esto que nos dice si nos puede hacer una
pregunta, y vaya preguntita la de Félix “¿Qué
les ha motivado a ustedes para venir aquí?”, buena pregunta si señor. Yo me
quedo pillada y le digo a Marco que responda el primero, que siempre hablo yo
la primera pero esta vez me ha descolocado. “conocer” dice Marco….
Toda la
ilusión de Félix es acabar su carrera en educación y trabajar en una comunidad.
Nos cuenta que al principio cuando llegó a Nopoki se sentía sólo porque aunque
había muchos alumnos, pero que hablaban entre ellos en la lengua de su etnia y
no se enteraba de nada. Le daban ganas de llamar a sus padres para que lo
sacasen de allí pero a la vez se daba cuenta del gran esfuerzo y la oportunidad
única de poder estar aquí, aprendiendo y a la vez conservando su lengua para
poder trabajar en una comunidad. Siente curiosidad por nuestra carrera y
cuántos años llevamos trabajando y si tenemos hijos. Le llaman el tiburón por
su amplia sonrisa y su pelo en forma de cresta. Este chico te hace cuestionarte
muchas cosas.
Se parten de
risa con mi pronunciación sobre todo Saúl, el profe, que no aguanta la risa y
se tiene que voltear porque dice que hablo Shipibo con acento inglés…
Durante la
semana hemos tenido oportunidad de ir hablando más con algunos alumnos. Lilian (shipiba) está haciendo un
proyecto sobre la prevención del sida, quieren ir a dar una charla a la
comunidad más cercana y me pregunta si quiero acompañarles. Melquecidec (shipibo)… lleva aquí ya un
año y está deseando ir a su casa en vacaciones para ver a su hermana, la dejó
con un añito y ya tiene dos. La mayoría de los chicos no ve a sus padres en un
año, ya que vienen de poblaciones de difícil acceso tanto por carretera como
por bote. Aquí la distancia no se mide en km sino en horas de viaje, es decir
NOPOKI está a 6 horas de San Ramón si todo va bien y hablamos de 163 km, pero
que kms de pista forestal!
Morelia charlatana, curiosona y limeña, 16
años, la más jovencita del albergue. Estudia educación.
Ingrid (shipibo), simpática y muy muy amable
y tiene muchas cosquillas. Le gusta la cocina, decorar los platos… sería una buena
candidata a master chef y seguro que Samanta estaría flipando con ella. A
principios de noviembre partirá a Chile para llevar el proyecto de Nopoki y
darlo a conocer a los chileños. Se ha quemado recientemente en la cocina pero
aquí no hay furacín, usan sangre de madre, una resina o jugo de dicho árbol
para cicatrizar la herida.
También
está Yusbel (25 años, Yahesha) que
anda toda chapadita, viene a verme después de clase a pedirme que le haga un masaje porque le
duele la espalda, y no me extraña, ¡menuda contractura tiene! Está estudiando
educación pero cuando acabe quiere continuar estudiando computación también. No
quiere tener hijos tan joven como su hermana, madre a los 13, quiere labrarse
un futuro y aunque su familia le dice que ha perdido el tren, ella sigue
ilusionada con su formación. Valiente muchacha y decidida.
Jordan Abraham, se acerca el domingo tras el
almuerzo y de forma espontánea nos cuenta sus planes e intenciones de futuro.
Sus padres se separaron y él se vino a vivir a Atalaya con su tía. Está
estudiando administración porque quiere saber cómo funciona el mundo y la economía.
Nos cuenta que antes de ingresar en Nopoki estuvo trabajando en Atalaya y
presentó un proyecto para la recogida de basuras pero que no contó con ningún
tipo de apoyo. Sonríe al futuro con ilusión, es guapetón y atlético. Le
gustaría montar un negocio de recreo aquí, siguiendo el modelo del padre
Gerardo, con un albergue para turistas, una chacra, una piscigranja para tener
peces para comer y también de colores y así poder ofrecer platos típicos de
aquí. También le gustaría montar una empresa maderera, comprometida con la
reforestación y otra sin ánimo de lucro para reforestar la selva. Pero para eso
necesita plata y no sabe cómo la conseguirá. Quizás vuelva con su madre a
Satipo que tiene una chacra y monte una cooperativa para que las grandes empresas
no se aprovechen de los pequeños productores de café. Si se queda en Atalaya le
gustaría hacer una campaña de concienciación sobre la limpieza y reciclaje en
las calles. Siente vergüenza cuando llegan turistas y ve la suciedad que hay
por todos lados y en especial a la orilla del mar. Ojalá tenga suerte, ilusión
y ganas no le faltan y es joven. En su opinión Perú no va bien porque no hay
conciencia social sino que cada uno mira por lo suyo y así nunca va a conseguir
nada. Nos mira y nos comenta que le gustaría venir a España, sorprende que aquí
sienten más atracción por España que por EEUU.
Una
semana más tarde me encuentro con Félix
el tiburón, viene cojeando porque se ha doblado la rodilla jugando al
fútbol y le han puesto un vendaje que le está comprimiendo la circulación de la
pierna. Después de clase le doy un masaje con Traumel y me cuenta que si su
abuelo estuviese ahí, seguro que prepararía unas hierbitas de la selva para
bajarle la inflamación.
Hay
dos muchachos de la etnia Yahesha que están haciendo un proyecto sobre la
desnutrición y problemas de anemia en los niños de las comunidades. Lo achacan
a la globalización y a la pérdida de recetas tradicionales y con los productos
locales de toda la vida como el plátano, yuca, pescado… le sugerimos que
podrían incluir alguna receta tradicional y cocinarla el día de la charla y
acabar con una degustación.
…y
seguimos conociendo, acompañando, escuchando…simplemente estando ahí con ellos.
la sonrisa no la perdemos, aplatanados pero felices
¿Que hace un voluntario en Nopoki?
Con
tanto viaje, aventura y exotismo que hemos descrito anteriormente,
uno seguramente se pregunta: ¿pero qué viene a hacer un voluntario
en Nopoki? Es una pregunta que también nosotros nos hemos hecho.
Regularmente.
En
primer lugar, el que viene con un plan A, que no se olvide el plan B,
y preferiblemente el resto del alfabeto también. Lo que se necesita
sobre todo son ganas de chambear (trabajar), la capacidad de
improvisar, mucha paciencia y un buen sentido de humor. Aquí, el
concepto de tiempo es distinto. Un día le preguntamos a Saúl,
nuestro profesor de Shipibo como se decía: “Perdona, llego tarde”
en su lengua. Se nos quedó mirando, pensativo, y sacudió la cabeza.
“No lo sé,” sonrió. Lo mismo vienen a recogerte del aeropuerto
con un día de antelación, como que te dejan plantado en la lluvia
con la puerta cerrada. Y la respuesta a cualquier propuesta suele ser
un afirmante “Hn hn”. Escrito “Jenjen” en Shipibo significa
“sí”, pero en la boca de cualquier otro, Dios sabe que será…
Lo
primero que propusimos fue un curso de Inglés intensivo, con el que
empezamos ya el primer lunes por la tarde de 4:00 a 5:30, y con el
que hemos seguido a diario desde entonces. Comenzamos con cuatro
profesores y Wilmer, el director, que para sorpresa de todos, tampoco
se corta para cantar con los demás. Poco a poco se apuntan mas
interesados. Al ya ser bilingües, los estudiantes captan y vocalizan
los sonidos rápidamente. Como material audio visual, contamos con
una pizarra, un portátil reciclado y unos pequeños altavoces que
solo funcionaron el primer día. Cañon solo hay en la base militar a
un día de viaje, y aire condicionado la rara vez que sopla el
viento. Para las escuchas nos amontonamos todos alrededor del
portátil para compartir sudor.
Asistimos
a algunas clases de lengua para apoyar los estudiantes en temas de
gramática y redacción, además de algo de higiene postural y técnicas de relajación. Y después de las comidas solemos dar una
vuelta por las mesas de los alumnos para ver con que tarea están y
que ayuda necesitan, sobre todo en lengua castellana y matemáticas.
A
petición de la dirección, también comenzamos con un taller de
redacción en castellano para el profesorado, especialmente para
aquellos que imparten su lengua nativa. Ponemos manos a la obra con
Darinka, buscamos modelos de expresión en internet e intentamos
simplificar ciertas pautas gramaticales para conseguir una buena
expresión libre de errores. Carmen se basa en el esquema que se usa
en E.O.I. y en la técnica de la lluvia de ideas con su arañita, que
es fielmente copiada por todos los profesores. La primera tarea,
redactar una opinión sobre la Educación Bilingüe en la Amazonia
Peruana, no solo aporta sorpresas gratas, sino que desata también
una interesante discusión.
Visitamos
las dos bibliotecas, para ver si había algo que hacer. La de la
Universidad es pequeña, pero cuenta con bibliotecaria y está bien
organizada. La del albergue, que es del Vicariato, depende de
donaciones y apenas tiene estanterías. La interculturalidad bilingüe
queda curiosamente patente con una extensa colección de libros en
alemán, apilados por donde han caído, y recibidos gratamente por la
comunidad de gallinas, que ponen sus huevos y otros mementos entre
las páginas de Goethe y Freud. Cuenta además con dos cachorros
recién nacidos que se menean y mean por ahí, una delegación de
gatos de paso y una fauna variopinta de bichos aún por clasificar.
Parece el arca de Noé, hundido en un mar de polvo. Con equipo
minero, seguramente se descubrirán joyas literarias, pero tuvimos
que aplazar el proyecto de catalogación por falta de trajes
Fukishima y un lanzallamas.
Más
éxito tuvimos en el botiquín del albergue. Solo contaba con una
gallina y cuatro huevos, un puñado de arañas y una salamanquesa.
Los medicamentos estaban ordenados por cantidad de polvo acumulado,
por no hablar de dos enormes cajas llenas de donaciones de a ver de
dónde y cuándo. Carmen se pone guantes y entre grito y grito con
cada nuevo bichaco que aparece, localiza las pastillas de infarto. La
mesa central rápidamente desaparece bajo una montaña de
medicamentos caducados, algunos desde hace tres años. Cuesta varias
visitas, una lumbalgia y varios ataques de asma, pero ha quedado
niquelada. Por ahora….
Con
unos alumnos tengo pendiente hacer un taller donde se elabora un
proyecto, para ver las distintas fases de definición, planificación,
presupuesto, etc, aunque ya que se han dado cuenta que son ellos los
que van a hacer el trabajo y no yo, parece que ha disminuido algo el
entusiasmo...
El botiquín a medio ordenar.
martes, 18 de octubre de 2016
La vida diaria en Nopoki
La vida diaria en Nopoki
El sábado nos despiertan a machetazos. Son las cuatro y
media de la madrugada, y los estudiantes están cortando el césped alrededor de
la casa de voluntarios. A cuchillo y agachados. Más allá, se oye el llanto
chillón de las radiales con las que dejan las cubiertas de chapa oxidada como
nueva, ranura por ranura. A cambio de su educación y estancia, los estudiantes
de Nopoki colaboran con deberes, como ayudar por turnos en la cocina o con la
limpieza, además de trabajar los sábados por la mañana en la chacra (un huerto
en la selva), o mantener a raya la vegetación voraz del campus universitario.
Los que no hacen su parte, tienen que pagar.
Quien dijo que Nopoki era un remanso de paz y tranquilidad
tiene que estar más sordo que un queso manchego. No contando la vocifera fauna
nocturna de la selva, la neurótica fauna doméstica de la vecindad y la
ratatanteante fauna mecanizada de la calle colindante, el melómano podrá
despertar lentamente con las siguientes canciones al amanecer:
- ¡Pescado, jurel, pescado! ¡Hay cangrejo, hay langostino!
¡Hay pescado!
- ¡Ha llegado el desayuno en la puerta de su casa! ¡Hay
avena con leche, tapioca con leche, arroz con leche, con nuestra deliciosa
salsa, hamburguesas! ¡Desayuno nutritivo, vida sana, cien por cien natural! ¡Y
todo a un nuevo sol. sí, un nuevo sol! Así soy yooo…
- ¡Tamaaaaales, tamaaaaales, hay tamaaaaales!
El que con eso no se despierta, lo hará con la ducha fría.
El lunes por la mañana, a las 6:30, se reúnen los
estudiantes en sus trajes ceremoniales para cantar el himno nacional, rezar una
oración, y ser regañados por el director.
El desayuno es a las 7:00. Para entonces, el turno de cocina
ya lleva varias horas preparando la comida para 200 personas. Arroz con
frijoles y plátano, con té de piña. Desde que se fue Monseñor, se acabaron los
patacones.
Clases comienzan a las 7:30, y duran hora y media, con
quince minutos entre una y otra. Asisten tanto estudiantes indígenas del
albergue, como locales de Atalaya.
A la una se sirve el almuerzo. Plátano con frijoles y arroz,
con té de piña.
A las 3:00 siguen las clases. Las de educación, terminan a
las 4:30. Las de administración, que se dan por las tardes terminan a las
22:00, ya de noche.
La cena se sirve con la puesta de sol a las 19:00, con coro
de ranas. Frijoles con plátano y arroz, con té de piña. Y picadura de mosquito.
Siempre hay pequeños grupos de estudiantes del albergue
estudiando bajo las malokas en su poco tiempo libre, sobre todo de noche,
cuando más fresco es y más relajados están.
Nopoki cuenta con varios perros y gatos más o menos
domesticados que pululan por las malokas. Tarzan, boxer grande, feo y patoso,
con mirada despectiva, paso arrogante y tendencia exhibicionísta, ronca como un
cerdo y apesta como una mofeta. Cuando entra en una habitación hay que salir
corriendo. Negro, chucho negro con bigote gris y cara triste, le ladra a Carmen
para luego mendigarle comida.
Dicen que las cocinas no hay que mirarlas. La cocina de
Nopoki es un espacio abierto con suelo de hormigón y tejado de hoja. Tiene un
brasero de ladrillo central, un horno de piedra, una pila en el suelo con
grifo, dos fregaderos, una mesa de madera y un rincón repleto de plátanos
verdes. Los gatos ahuyentan las ratas, los humos ahuyentan los insectos, y los
gallinazos se comen los desperdicios, eso es trabajar en cadena y lo demás
tontería. Pero a pesar de rumores maliciosos, la comida es sorprendentemente
variada y buena, tomando en cuenta los medios y las medidas. En cuanto a
bebidas, destacan la avena con agua, avena con cacao, zumo de piña caliente,
papaya, maracuyá, o plátano. Recomendamos el tacacho (revuelto de plátano
zancochado y triturado), los patacones (plátano machacado frito con sal),
mazamorra de plátano, plátano frito y
plátano a la brasa. Al que no le guste el plátano lo lleva crudo en
Nopoki...
domingo, 16 de octubre de 2016
PLAZO DE INSCRIPCIÓN AMPLIADO HASTA EL 4 DE NOVIEMBRE: XII Curso de Educación para el desarrollo (Octubre 2016 / Enero 2017)
La ONG Setem Andalucía, con su delegación en Córdoba, y en colaboración con diversas organizaciones, organiza la duodécima edición el curso "Educación para el Desarrollo (aprendiendo del Sur)".
Dicho curso se realizará en 5 sábados en el que se tratarán temas relacionados con la realidad de los países del Sur, su problemática, sus relaciones con el Norte y las diferentes alternativas a la situación actual. Los ponentes, forman parte de diversas organizaciones de Andalucía y de Setem.
Las fechas de la primera fase de esta edición serán: 15 octubre, 5 y 26 noviembre, 17 diciembre y 14 enero.
Al final del curso se entregará un certificado a las personas que asistan a más del 85% del curso.
Las personas que lo deseen pueden apuntarse para realizar una estancia en los Campos de Solidaridad con los que Setem Córdoba colabora. Para esto es necesario haber terminado el curso de EdD de Setem, tener más de 21 años y ser seleccionado/a tras una entrevista personal.
¿Cuál es el objetivo del curso?
Conseguir un cambio personal y de actitud, motivando la reflexión crítica y un compromiso que nos permita construir un espacio común con los países del Sur.
¿A quién va dirigido el curso?
A personas comprometidas y sensibles a las situaciones de desigualdad e injusticia entre el Norte y el Sur, y que vean en la educación una herramienta para su solución.
¿Cómo se desarrolla?
El curso se realizará los sábados 15 de octubre; 5 y 26 de noviembre, 17 de diciembre y 14 de enero en el horario de 9:00 a 13:30 y de 17:00 a 20:00 h.
Inscripción e información:
La inscripción finaliza el 14 de octubre.
Tel: 957 204 274- 654 814 432
E-mail: cordoba@setem.org
www.setem.org
Precio del curso: 60 euros (incluye desayuno con productos ecológicos y de Comercio Justo).
El pago se realizará por transferencia en TRIODOS BANK a la cuenta de Setem: IBAN ES45 1491 0001 2921 6285 2426
Concepto: curso EdD y tu nombre y apellidos.
El curso está limitado a 30 alumnos/as.
Lugar de celebración: Colegios Provinciales de la Diputación de Córdoba. Avda. Mediterráneo s/n. Barrio Parque Figueroa.
jueves, 13 de octubre de 2016
Primera semana de Carmen y Marco en Nopoki
La Primera Semana
La Universidad Intercultural Bilingüe de Nopoki es un
proyecto que se viene sembrando poco a poco desde los años setenta. Nace y se
sustenta de la mente visionaria y labor incansable de Monseñor Gerardo Zerdin,
Obispo del Vicariato de San Ramón, hombre renacentista de barba blanca y mirada
sabia, polifacético, políglota y erudito, a la vez que humilde, abierto y
accesible. Desde luego que todo proyecto es un trabajo de equipo, pero uno se
pregunta que mantendrá a flote a Nopoki cuando se retire...
El campus se encuentra a las afueras de Atalaya, rodeado de
una lujosa vegetación esmeralda. Una sola calle de grava de río comunica todas
las facilidades. Al lado de la entrada se encuentran directamente el lujoso
albergue de voluntarios y la posta médica fantasma. A continuación están las
aulas, que se disponen de dos en dos en edificios de una sola planta, con luz
natural y ventilación cruzada, si es que hay viento.... Mas adentro se
encuentran el campo de fútbol, una aula magna abierta para usos múltiples (el
SUM de la EOI), los talleres de manualidades y carpintería, las malokas (con k)
de los comedores, las lagunas de la pisci-granja, y al final la cuadra del
albergue de estudiantes con sus cuatro bloques de dormitorios alrededor de la torre
de agua. Las cubiertas son de ala ancha, y las ventanas tienen lamas de madera
de cedro y mosquiteras en vez de vidrio, que aquí no hace falta. Aquí, o te
empapas de sudor bajo el sol ardiente o de agua tibia bajo la lluvia
torrencial. Frío solo se pasa bajo la ducha, mañana, tarde y noche, digan lo
que digan, menos si te apañas como Carmen, con su truco patentado. Marco
aguanta el tipo.
La misa del primer Sábado antes de la cena es en Shipibo,
una de las lenguas nativas. Es una reunión festiva, en la cual Monseñor Gerardo
interactúa informalmente con los estudiantes, resaltando el concepto de la
perseverancia. Los estudiantes van vestidos con los trajes de su etnia, y el
espacio iluminado bajo la maloka es una concentración de color en la oscuridad
profunda de la noche. Los zancudos se ceban sin discreción ni discriminación.
Después de la ceremonia nos presentamos a los estudiantes y
nos dan la bienvenida, con canciones en distintas lenguas. Al dispersarnos,
algunos ya se acercan para conocernos y preguntar si podemos ayudarles con
clases de apoyo en castellano.
El Domingo por la tarde regresa Rafa de su corrida
intestinal por la salmonela y su recorrido emocional por el Gran Pajonal. Viene
cargado de fruta regional que le han regalado por el camino, y una cámara llena
de fotos. Por la noche salimos con el Padre Curro para inundarnos de chelas en
el Karaoke local. No llegamos a cantar, porque nos echaron.
El primer día de clases vamos a la caza y captura de
profesores. Rápidamente reconocemos a Darinka, profe de lengua y literatura, y
de la que tanto nos había hablado Selva María. También a Juan, profe de
historia y Pancho, profe de religión, todos igual de simpáticos y acogedores.
Lo primero que nos proponen es un curso intensivo de Inglés.
Hay exámenes esta semana, por lo que los estudiantes andan
mas bien agobiados. A Carmen la reclutan los profes directamente a primera hora
para suplir la clase avanzada de lengua y literatura, ya que Ada está a punto
de dar a luz. A Marco lo atrapan unos estudiantes con preguntas de estadística
que ya ni le suenan ni a chino, y le obligan a encerrarse en la biblioteca con
los libros del curso.
Nos apuntamos a clase de Shipibo con Saúl. Si cerramos los
ojos en su clase, suena como si estuviéramos en Hawai. Ahora sabemos porque
sonríen tanto aquí. Y con un kebanon, eara moa kai, nos despedimos hasta la
siguiente...
aula de lengua y literatura castellana
Con Darinka y Saúl camino a la maloka después de
nuestra clase de Shipibo