Hola a todos!!!
Jose Manuel, Rosa y yo ya llevamos 15 dias en nuestro campo en Sicuani.
Estamos viviendo en un hogar de niños sordomudos, llevado por tres religiosas.
Nuestro trabajo lo desarrollamos en APAINE, una clinica que se dedica principalmente a la rehabilitacion en general, tanto de personas discapacitadas como de aquellas que no lo son pero, por ejemplo, han tenido algun tipo de fractura o evento traumatico.
Nuestro dia empieza bien temprano, sobre las 7.30 de la mañana, que nos levantamos para desayunar y llevar a dos de los niños del hogar (Arnold y John) al colegio (CEBE San Miguel). Despues de dejarlos, nosotros nos vamos para APAINE (el colegio y APAINE se encuentran en el mismo recinto).
Durante estas dos primeras semanas nos hemos dedicado a realizar un estudio sobre el estado nutricional en el que se encuentran los niños del colegio para compararlo con el que traen a la vuelta de las vacaciones, que empezaron este lunes y acaban la semana que viene. Ademas de realizar el estudio nutricional, tambien atendemos consultas generales como gripes, dificultad respiratoria, etc. Junto con el estudio nutricional tambien realizamos un chequeo general a todos los niños: exploracion abdominal, cardiaca y respiratoria.
A las 13.30 recogemos a los niños y nos vamos al hogar a comer y hacer un breve descanso, porque tenemos que estar de vuelta en APAINE una hora despues.
Nuestra jornada acaba a las 4 de la tarde.
A partir de esa hora solemos estar en el hogar haciendo distintas actividades con los niños: jugar, hacer pulseras, ver la tele...
Al principio nos sentiamos un poco raros, porque somos los unicos extranjeros que hay por aqui y la gente se nos quedaba mirando un poco extrañados cuando andabamos por la calle y tal. Pero poco a poco nos hemos ido quitando esa sensacion.
Los niños del hogar son excepcionales. Con mucha paciencia nos han ido enseñando a comunicarnos con ellos mediante lengua de signos. Nosotros somos un poco torpes, pero hacemos lo que podemos. Al menos ya nos comunicamos mas o menos con ellos. Nada que ver con los primeros dias.
Somos conscientes de que no hemos puesto ni una tilde. Lo sentimos mucho, la tilde del teclado esta roto.
viernes, 31 de julio de 2015
jueves, 30 de julio de 2015
La Campaña Ropa Limpia presenta hoy la campaña global "Cambia Tus Zapatos"
La Campaña Ropa Limpia se pone a caminar con zapatos nuevos. Hoy presentamos la nueva campaña global ‘Cambia Tus Zapatos’ para combatir los abusos de los derechos humanos laborales que sufre la mano de obra de la industria del calzado, incluidas condiciones de trabajo inseguras y salarios de pobreza. ¡No os perdáis el vídeo promocional!
miércoles, 29 de julio de 2015
Cuento Andaluna en los Andes
SETEM Andalucía-Córdoba, ha elaborado el cuento Andaluna en los Andes, dentro del proyecto “Potenciación y comercialización del cultivo de la kañihua y quinua de colores” realizado en Ayaviri (Perú) y financiado por la Convocatoria de Voluntariado Joven 2013 para Programas de Cooperación Internacional del Ayuntamiento de Córdoba.
Este cuento, está basado en la historia real de la experiencia de Pilar Gálvez como cooperante en el pueblo de Ayaviri en Puno (Perú). Tras seis meses de convivencia con los pobladores de la zona, y trabajando en la recuperación del cultivo de la kañihua y quinuas de colores, hemos querido compartir esta experiencia con los niños y niñas de Córdoba, para que conozcan la vida de los niños de los Andes.
El cuento está siendo divulgado en numerosos colegios y asociaciones, no solo en la provincia de Córdoba, sino en distintos puntos de Andalucía, Murcia e incluso Perú, donde se están realizando actividades de lectura, teatro, dibujo, etc. Las instituciones en las que ya se está trabajando con el cuento son:
- Colegio Llanos de Don Juan de Rute
- Servicios Sociales del Ayuntamiento de Priego
- Colegio María Moreno de Córdoba
- Colegio Santos Mártires de Córdoba
- Colegio Público de Ceutí de Murcia
- Colegio Nelson Mandela de La Carlota
- Colegio Salvador Vinuesa de Córdoba
- ADAPA
- Colegios en Tacna
- Colegio Torre de la Mal Muerta de Córdoba
- Cronista Rey Heredia
- Colegio Alcalde Enriquez Barrios de Córdoba
- Colegio Beatriz de Cabrera de Pilas
- Colegio Público Santa María de Albendín
A continuación, pueden ver fotografías de distintas actividades realizadas por los alumnos del colegio Beatriz de Cabrera de Pilas.
![]() |
Actividad de lectura |
![]() |
Actividad de dibujo y comprensión |
EL TEATRO DE FIN DE CURSO DEL ALUMNADO DE 7º CICLO
La semana pasada asistimos al teatro de fin de curso que
organizaron los alumnos del 7º ciclo para dar a conocer las tradiciones de sus
comunidades a sus compañer@s.
La primera representación
fue protagonizada por alumn@s de la etnia Matsigenka, que representaban
la forma en la que los curanderos trataban a los miembros de la comunidad que
requieren de sus servicios. Nos cuentan que en las comunidades se curan las
personas usando las propiedades de las plantas y a través de la alimentación.
Parece ser que este conocimiento está muy extendido en la población. (Foto 1)
La segunda representación trataba del ritual que se hacía en
la comunidad ashaninka cuando una chica tenía su primera menstruación. En ese
momento era separada de su familia y permanecía durante tres meses en una
cabaña con su abuela, que le enseña cómo hilar algodón y otras tareas
importantes a desempeñar en su papel de esposa. Cuando pasaban los tres meses
la chica salía a la chacra a recoger yuca, preparaba masato y volvía al hogar
de sus padres donde se hacía reunión entorno al masato para celebrar la vuelta
de la hija y que ella ya estaba en edad casadera.
La última representación se centraba en el ritual de la
ablación que se ha estado haciendo hasta hace un par de generaciones en las
tribus shipibas. La mutilación del clítoris de las niñas de once o doce años
tenía lugar en una ceremonia en la que se invitaba a familiares y conocidos de
la familia. Todos se sentaban en círculo y empezaban a beber masato (ver foto
2) cuando la niña se encontraba en un estado avanzado de embriaguez era apartada
del resto y se le practicaba la ablación. A la mañana siguiente se despertaba
con dolor y sin saber muy bien qué había pasado. El narrador de la
representación comenta las razones de esta tradición:
- así “se evitaba que las mujeres tuvieran muchos hijos”;
- las mujeres mutiladas “no sufría la burla de los hombres”,
que acostumbrados a que fuera así se reían de las mujeres que sí tenían
clítoris;
- de esta forma “se evitaba que las mujeres fueran
promiscuas”
Preguntamos a las alumnas shipibas y nos dicen que ellas no
han sido castradas, pero que hasta la generación de sus abuelas sí estaba
extendida esta práctica.
Así han sido las cosas en la selva hasta hace un par de décadas.
martes, 28 de julio de 2015
VISITA A UNA COMUNIDAD ASHANINKA
Hace dos días iba el
padre César a visitar una comunidad Asháninka celebrar con ellos el 36º
aniversario de su fundación y bautizar algunos niños cuyas familias se han
acogido al cristianismo y nos invitó a
acompañarle.
Cogimos un bote en el muelle de Atalaya para navegar río
abajo hasta llegar a la comunidad indígena, que se encontraba a unos veinte
minutos de viaje en la orilla izquierda del Tambo. Hoy estaban celebrando el
36º aniversario de la fundación de la comunidad, así como la festividad de la
Virgen del Carmen (patrona de la escuela), y tenían montada una fiesta con
música que procedía de unos grandes altavoces que se oían en todo el poblado.
En este poblado, donde viven unas 25 familias, tienen electricidad, una letrina (en un estado
lamentable) y dos grifos de agua. La mayoría de los niños estaban muy mal
vestidos, al estar todo el día corriendo por ahí estaban bastante sucios y
despeinados. Alguno tenía hinchada la barriga debido a la desnutrición.
Pregunté de qué se alimentaban y me dijeron que de yuca sancochada (cocida) y
de masato, que es una bebida que se cuela de un líquido rosa que se forma al
ensalivar la yuca. Las encinas de la saliva fermenta la yuca, que con este
proceso produce alcohol (Ver foto). Nos previeron de que el uso abusivo de
masato emborracha. También se alimentan de lo que cazan en la selva, por
ejemplo, de majás que, según me explicaron, es un animal un poco más pequeño
que el chancho (=cerdo).
Algún niño estaba limpio, pero la mayoría iba descalzo. Vi
también a tres que sólo tenía un zapato. Las madres (algunas de ellas
jovencísimas) solían llevar a los bebés amarrados con un pareo y se sacaban un
pecho sobre la marcha para darles de mamar.
Cuando llegamos nos pusimos a preparar unos bollitos con
mantequilla y a hervir una olla enorme al fuego para hacer chocolate con leche
evaporada, canela y clavo, que luego repartiríamos al terminar la misa. El agua
procedía de un riachuelo detrás del poblado. Nuestra compañera médico preguntó
si hervían siempre el agua y nos aseguraron que sí, pero luego vimos a niños que bebían directamente del caño. Las
condiciones higiénicas acá son lamentables.
Luego tuvo lugar la misa en la iglesia, que tenía techo de
uralita, estaba sostenida por cuatro troncos que funcionaban como pilares y
cuyas paredes eran tablas que no terminaban de hacer del espacio un recinto
cerrado. El sacerdote agradeció la donación reciente de los bancos donde nos
sentamos. El altar era una mesa con un mantelito blanco que tenía detrás una
cruz de madera azul colgada en la pared. La misa era en castellano, pero algunas
partes como el Padrenuestro, el momento de santiguarse, etc. se recitaban en
asháninka, al igual que algunas canciones. Nos pidieron a algunos que fuéramos
padrinos de los bautizos de los niños que eran mayormente menores de un año,
aunque uno tenía sobre trece. En la ceremonia el sacerdote bautizó a unos 18
niños echándoles el agua con una taza de plástico sacando el agua de una cubeta
de plástico transparente. No paraba de pensar en cuán diferente sería el
bautizo de mi primer sobrino/a, que nacerá en enero, y en la forma pomposa que
tenemos en España de celebrar los bautizos, comuniones, confirmaciones y bodas.
miércoles, 22 de julio de 2015
PLAGA DE INSECTOS
Hace un par de días nos levantamos con la sorpresa de que Atalaya
había sido invadida por una plaga de insectos con forma de hormiga con alas de
algo menos de dos centímetros. La noche anterior habíamos dejado durante unas
horas la luz del porche de la casa de voluntarios encendida y esto los atrajo.
A pesar de que la casa tiene mosquiteras en las ventanas consiguieron entrar
(parece que por debajo de la puerta) y nos invadieron. La consulta médica
también estaba invadida y tuvimos que ir a retirarlos rápidamente mientras
llegaban los primeros pacientes. Al parecer son un tipo de insectos que duerme
durante el día y bastaba darles con las escoba para despertarlos y que
empezaran a correr hacia todos los lados. Por suerte eran bichos un poco tontos
y no huían cuando nos acercábamos para matarlos. No he matados más bichos en
toda mi vida. Con el asco que me da a mí todo esto… Lo bueno de estar aquí y es
que te inmunizas contra ese tipo de cosas. Nos han dicho que esas plagas
anuncian lluvias, pero no se ha pasado sin que llegara a romper a llover.
También nos han contado que a lo largo del año según la época hay diversas
plagas de animales varios: grillos, saltamontes, víboras, etc. En fin, que
tenemos que estar contentas de que nos haya tocado una plaga bastante
inofensiva.
NUESTRO TRABAJO EN NOPOKI
Ya que nos hemos asentado en Nopoki tenemos cada una de las
voluntarias nuestras actividades que hacer. María José, que es pediatra, se
encarga de recibir a todas las personas que necesitan atención médica. A la
posta médica acuden numerosos estudiantes y también personas de Atalaya, ya que
han anunciado por la radio que estamos aquí hasta fin de mes y que pueden venir
a la consulta médica de forma gratuita. Antes de empezar a pasar consulta
estuvimos un par de días (María José a tiempo completo y nosotras a ratos)
limpiando todo dado que parece que hace bastante que no se dispone de médico en
la posta. Revisamos los medicamentos, los clasificamos por su función y
descartamos los que estaban caducados. La
instalación médica en sí, el material y los medicamentos de los se disponen
gracias a donaciones de ONGs son
suficientes para cubrir las necesidades. Lo que no hay es ni médico ni
enfermero ni auxiliar.
María José y Selva están preparando un taller de primeros
auxilios que ofertaremos la próxima semana a profesorado y alumnado. Ahí
también se incluirán instrucciones en caso de terremoto. Parece que se producen
ocasionalmente seísmos en Perú. De hecho, hemos visto ya en establecimientos y
lugar públicos carteles que indican el pilar que es el punto más seguro junto al que hay que colocarse en caso de
terremoto.
Selva está preparando unos talleres sobre comprensión
lectora para hacer con los chicos la próxima semana. Yo estoy buscando cuentos
de Jorge Bucay que trataremos también en grupo. A petición de Darinka,
profesora de castellano, estoy haciendo también una página web para poder
publicar todos los contenidos del primer Simposio sobre Interculturalidad que
se realizó en Nopoki justo la semana antes de llegar nosotras. Por lo que he
visto hasta ahora ha sido interesantísimo y han acudido también profesionales
de otras instituciones de la Amazonía para tratar sobre la interculturalidad y
las comunidades indígenas.
Aquí podéis ver la web, que aún está en construcción:
Y aquí algunas
fotos: https://www.flickr.com/photos/134053772@N08/
La velocidad de conexión a internet acá es tan lenta que ya
la habría terminado hace días si estuviera en Córdoba.
viernes, 17 de julio de 2015
Acceso a la educación en Perú
En muchos lugares de Perú es difícil tener acceso a la
educación. Este problema se acentúa en las comunidades indígenas. Las universidades
se centran en Lima y son pocos los estudiantes que se pueden trasladar desde la
sierra o desde la selva para formarse en la capital peruana. La mayoría de las
universidades son privadas y de media se debe pagar unos 1200 nuevos soles
mensuales (aprox. 400 euros), además de las gastos de alimentación y vivienda.
Con el sueldo medio peruano es pues restringido el acceso a la educación
universitaria. Desde que estamos aquí hemos conocido a varias personas que por
motivos económicos han debido abandonar sus estudios cuando la madre enferma o
el padre pierde el trabajo.
Volviendo al tema de las escuelas en las comunidades
indígenas hay que señalar que el Ministerio de Educación envía desde Lima los
maestros a las comunidades, pero al proceder la mayoría de la costa (como ya he
explicado) el profesorado no se acostumbra a vivir en la selva, donde se
encuentra a días de viaje de sus familias y en unas condiciones de vida
distintas: en muchos casos sin agua corriente, electricidad, etc., si bien hay
que decir que en algunas comunidades hay generadores de luz. Muchos de estos
maestros hispanos (=no indígenas) son llamados “profesores de los miércoles”
porque suelen dar clase sólo esos días. Aprovechando que no tienen supervisión
de las autoridades salen ya los jueves para poder estar en sus hogares los
fines de semana y parten los domingos llegando a las escuelas para trabajar los
miércoles. También es frecuente el caso de que se ausenten de su lugar de
trabajo para “hacer diligencias” en otras ciudades. El sueldo de los profesores
(unos 1100 nuevos soles mensuales) tampoco les motiva demasiado a trabajar.
Por esta razón es especialmente importante la labor de
formación de profesorado que se está realizando en Nopoki. Aquí se forman jóvenes
indígenas de forma en castellano y en la lengua de la etnia y, al regresar,
pueden contribuir al desarrollo de las comunidades. Ayer estuvimos en una
comunidad y pudimos ver que, además de necesidades de infraestructura como la
creación y mantenimiento de letrinas y grifos, es necesario campañas educativas
sobre medidas higiénicas básicas e información sobre nutrición. Creemos que
sólo se puede mejorar su situación a través de la educación.
Siendo docente en España no puedo evitar hacer un reflexión sobre la desmotivación que tiene a veces el alumnado y de lo poco que se aprecia la suerte de tener una educación pública como la nuestra.
Siendo docente en España no puedo evitar hacer un reflexión sobre la desmotivación que tiene a veces el alumnado y de lo poco que se aprecia la suerte de tener una educación pública como la nuestra.
jueves, 16 de julio de 2015
SIN WHATSAPP, SIN INTERNET, SIN AGUA POTABLE Y HOY SIN ELECTRICIDAD
El domingo nos despertamos en Nopoki sin electricidad. Al parecer es corriente que se den cortes de luz ya que Atalaya se abastece eléctricamente con un generador que dado el aumento de la población ya no da abasto para cubrir las necesidades. En cuanto se hace de día sobre las seis y media de la mañana es posible que se corte la luz. Menos mal que nos habían avisado y teníamos un termo de agua hervida para ponernos el té. Es curioso que uno/a se acostumbra a todo. Los primeros días se echa de menos el whatsapp y el estar conectado a las personas que queremos en España, pero cuando nos damos cuenta de que es muy difícil el acceso a ordenadores con internet, de que apenas si hemos encontrado zonas wifi desde que estamos en el país y de que cuando encontramos lo uno o lo otro la red llega con tan poca intensidad que la carga y descarga de información es interminable, uno/a se conforma pues.
El tema del agua también es interesante. En todo el país no
es posible beber agua del grifo. Es necesario hervirla antes por lo que no se
recomienda el consumo de helados, bebidas frías con hielo, ensaladas (ya que es
necesario lavar las verduras con agua), etc. ya que no se sabe si para su
elaboración se ha usado agua potable. Todo lo tenemos que comer cocinado,
cocido, sancochado como dicen acá.
Tampoco hay agua caliente en donde nos encontramos en la
selva. En el albergue nos duchamos con agua fría, pero es algo a lo que nos
acostumbramos rápidamente.
Cuando pienso en todo esto imagino que en España me habría
desesperado. Sin vitrocerámica no puedo
comer y estaría muy preocupada pensando en que se me va a descongelar el
frigorífico. Aquí, sin embargo, se calienta la comida con un fuego de leña que
se recoge directamente de los alrededores de la universidad y en la cocina de un albergue de 300 personas tiene un
pequeño refrigerador para algunas cosas, todo lo demás es fresco, recién
recolectado y se cocina y come sobre la marcha. Vamos, que no hace falta
preocuparse por nada, ni por el frigorífico, ni por nada.
A todo esto uno/a acepta las cosas, se acostumbra, se
tranquiliza.
Aquel día fuimos al río, nos bañamos y lo pasamos
chèvere.
NOPOKI
NOPOKI
Nopoki (en lengua shipiba
significa “estoy aquí”) es una
universidad creada a unos kilómetros de Atalaya donde se imparte las carreras
de Educación, Ingeniería Agrícola y Administración. La idea original del
Monseñor Gerardo Zerdín, vicario Apostólico y obispo de San Ramón, hace diez
años fue crear una universidad en la que se pudieran formar jóvenes procedentes
de diversas comunidades indígenas del Perú (Yines, Shipibos, Asháninkas, Awajuns, Matchiguengas, Yaneshas,
Ashéninkas, etc.) y luego volver a sus comunidades y contribuir en el
desarrollo de su pueblo. Los jóvenes asisten a clases bilingües en castellano y
las respectivas lenguas, que son numerosas y de las que hay profesores
especialistas en la universidad.
El problema hasta ahora era que los jóvenes indígenas que
querían acceder a estudios superiores se tenían que desplazar a Lima para ello
y no disponían de los recursos económicos para ello y cuando lo hacían, eran
frecuentes los casos en los que para encontrar trabajo se quedaban en la zona
de la costa y no volvían a sus comunidades, lo que impedía que progresan los
pueblos indígenas. Por otra parte, también sucedía y sucede aún que son pocos
los profesores que están dispuestos a trasladarse a la selva a impartir sus
clases en las escuelas, ya que procediendo de la costa o de la sierra el
transporte para poder visitar a la familia puede durar varios días. Nopoki
supone pues una solución a la falta de profesorado y, sobre todo, es una
apuesta por mantener la identidad de las comunidades indígenas y mejorar su
nivel educativo y con ello su desarrollo.
Los estudiantes procedentes de las comunidades indígenas
reciben la educación y la manutención en los albergues de forma gratuita. Al
profesorado se le paga con los fondos de la Universidad Católica Sedes
Sapientiae, con sede en Lima, y la manutención corre a cargo del Vicariato
Apostólico de San Ramón, que se mantiene por donaciones de diversas
organizaciones, ONGs, etc. El primer día nos enseñan las instalaciones donde
hay placas en cada pabellón indicando los donantes y veo, entre otras muchas,
referencias a Burgos, Castilla y León y Ubrique. El padre Curro es español y en
sus viajes a nuestro país solicita ayuda con la que se van haciendo proyectos.
Y así, recibiendo ayudas de estos y aquellos van sacando hacia delante la
universidad. Cuando pregunto por la
financiación y escucho esto (“nos mantenemos gracias a la Providencia”) no
puedo evitar sorprenderme. ¡¡¡Cómo es posible poner en marcha un proyecto en el
que depende la manutención de 150 estudiantes de las donaciones!!! Pues así es
desde hace 10 años.
martes, 14 de julio de 2015
LARGO CAMINO HASTA LLEGAR A NOPOKI
Llegamos a Lima el 4 de julio después de 17 horas de vuelo
desde Madrid vía Sao Paulo. Durante algunos días permanecimos en la capital
peruana hasta que pudieron venir a recogernos para trasladarnos a la selva.
Aquí las comunicaciones y los transportes no son fáciles. Estamos muy
agradecidas por el cariño con el que la familia de Samuel, secretario del
Vicariato Apostólico de San Ramón, nos ha acogido durante nuestra estancia en
esta ciudad. Lima es una capital con una población de aprox. 8 millones de
habitantes con un nivel alto de contaminación producido por el intenso tráfico
de coches, autobuses, combis y mototaxis. Las viviendas suelen constar de
edificios de dos plantas construidos por cada familia. Al no concentrarse la
población en bloques altos la extensión de la ciudad se extiende enormemente y
el tiempo para trasladarse de un sitio a otro se eterniza.
Después de seis días en Lima pudieron venir a recogernos en
4×4 para viajar a la selva. Para recorrer una distancia de aprox. 680
kilómetros fueron necesarios dos días. En el primero llegamos a Satipo cruzando
la cordillera de los Andes con una altura máx. de 4800 metros. Partiendo de la
capital se puede observar las diferencias entre los modos de vida entre la
costa, la sierra y la selva, que son tres zonas con características
completamente diferentes en lo que refiere a sus condiciones vida y a las
costumbres de su población. Para pasar el Tiglio (punto de mayor altitud al
pasar la cordillera) tomamos mate de hojas de coca, remedio para evitar el
siroche (mal de altura). El segundo día
(Satipo-Nopoki) se complicó el acceso por carretera en cuanto entramos en zona
selvática y avanzamos lentamente a una velocidad de unos veinte o treinta km/h
atravesando ríos y por caminos pedregosos, estrechos y llenos de baches.
Continuamente nos encontramos de frente con camionetas (que sirven de transporte
para las personas) y con camiones que transportan madera que en su mayor parte
proceden de la tala ilegal del Amazonas.
Finalmente llegamos el día 10 de julio por la noche a
Nopoki, que es una extensión académica de la Universidad Católica Sedes Sapientiae,
que tiene sede en Lima. El campus se encuentra a un par de kilómetros de
Atalaya, una población de unos 30.000 habitantes.