Aunque eran las 10 de la noche, me recibieron Mayela y Agustín que viven en la casa y que tiene tres hijos: Harold, Snayder e Iromy. La pequeña Iromy se había quedado despierta para recibirme, así que nos presentamos y hablamos solo un poco porque el cansancio me pudo y me fui directamente a la habitación que me han cedido para dormir. El jet lac me despertó pronto por lo que, a pesar de haber quedado en ir al colegio donde se encuentra APAN a las 10 de la mañana, ya estaba allí a las 8 llevando a Iromy de tres años y Snayder de cinco al preescolar. Ese fue el primer contacto con los niños y niñas que me acompañan cada día desde que llegué.
Preescolar Fe y Esperanza |
Más tarde, conocí a la profesora Janina y a la única voluntaria extranjera que había en ese momento, Silvia, con las que estuve hablando para ponerme en situación y acordar mi papel en la organización.
¡Así fue como me puse las pilas para empezar esta nueva aventura!
No hay comentarios:
Publicar un comentario