lunes, 24 de octubre de 2016

Conociendo a los chicos y chicas del albergue



Aquí las condiciones de trabajo no son las más favorables, a veces se va la luz, nos quedamos sin internet. Para el taller de inglés no tenemos cañón (hay uno solo para toda la universidad) no tenemos libro, ni fotocopias (los cartuchos de tinta son muy caros) … tan solo una pizarra, mi ordenador y unos altavoces que le hemos acoplado al ordenador para poder hacer listenings y que funcionan el primer día para ilusionarnos y nada más…y se puede… ¡claro que se puede! Partir de cero y montar un curso, pero hay que echarle tiempo, ¡qué fácil son las cosas en España! Ahora te das cuenta. El calor es agobiante y la camisa se me pega de la humedad, y no hay ni siquiera un ventilador…Allí en Córdoba si no nos funciona el aire o internet o el cañon nos entra pánico y parece que somos incapaces de funcionar. Pero la ilusión, motivación y entusiasmo del alumnado te anima a seguir y con Marco interactúando conmigo y con ellos, todo se hace más fácil y llevadero.
                        Taller de redacción con los profes de Nopoki, bien aplicaditos

En nuestra andadura por Nopoki, es difícil quedarse con el nombre de todos los alumnos y más de noche que todos parecen iguales.  Durante la primera semana muchos se acercan para ver cómo nos llamamos, de dónde somos, si tenemos hijos y entre las chicas la pregunta que más interés despierta pero que no se atreven a preguntar es si somos pareja, jajaja… a ver la curiosidad femenina ;-). También se ríen y vienen a preguntarme porqué Marco va descalzo, es curioso que me lo preguntan a mí y no a él directamente. Monseñor les había comentado que los europeos estamos locos, las mujeres se cortan el pelo y los hombres se dejan el pelo largo. Y en esto que llegamos nosotros; acertó de pleno con Marco y conmigo, ahí está Marco con su melena rubia al aire y descalzo y yo con mi pelo cortito. El pelo de las chicas de esta zona es espectacular, largo, brillante negro azabache…la envidia de cualquier cordobesa.
Por las noches después de cenar nos solemos quedar en las malokas ayudando a los estudiantes del albergue con sus tareas sobre todo de castellano y mates. Es donde mejor se está, si pudiera me hacía una en Córdoba, por lo bien y lo fresquito que se trabaja ahí por mucho calor que haga.
En clase de Shipibo hemos conocido a Félix, se acerca y nos explica cómo se pronuncian las palabras de su lengua. En Shipibo solo hay 4 vocales y la o se pronuncia como U en ciertas palabras. Me llama la atención la blancura de la dentadura en contraste con su piel morena. En esto que nos dice si nos puede hacer una pregunta, y vaya preguntita la de Félix “¿Qué les ha motivado a ustedes para venir aquí?”, buena pregunta si señor. Yo me quedo pillada y le digo a Marco que responda el primero, que siempre hablo yo la primera pero esta vez me ha descolocado. “conocer” dice Marco….
Toda la ilusión de Félix es acabar su carrera en educación y trabajar en una comunidad. Nos cuenta que al principio cuando llegó a Nopoki se sentía sólo porque aunque había muchos alumnos, pero que hablaban entre ellos en la lengua de su etnia y no se enteraba de nada. Le daban ganas de llamar a sus padres para que lo sacasen de allí pero a la vez se daba cuenta del gran esfuerzo y la oportunidad única de poder estar aquí, aprendiendo y a la vez conservando su lengua para poder trabajar en una comunidad. Siente curiosidad por nuestra carrera y cuántos años llevamos trabajando y si tenemos hijos. Le llaman el tiburón por su amplia sonrisa y su pelo en forma de cresta. Este chico te hace cuestionarte muchas cosas.
Se parten de risa con mi pronunciación sobre todo Saúl, el profe, que no aguanta la risa y se tiene que voltear porque dice que hablo Shipibo con acento inglés…
Durante la semana hemos tenido oportunidad de ir hablando más con algunos alumnos. Lilian (shipiba) está haciendo un proyecto sobre la prevención del sida, quieren ir a dar una charla a la comunidad más cercana y me pregunta si quiero acompañarles. Melquecidec (shipibo)… lleva aquí ya un año y está deseando ir a su casa en vacaciones para ver a su hermana, la dejó con un añito y ya tiene dos. La mayoría de los chicos no ve a sus padres en un año, ya que vienen de poblaciones de difícil acceso tanto por carretera como por bote. Aquí la distancia no se mide en km sino en horas de viaje, es decir NOPOKI está a 6 horas de San Ramón si todo va bien y hablamos de 163 km, pero que kms de pista forestal!
Morelia charlatana, curiosona y limeña, 16 años, la más jovencita del albergue. Estudia educación.
Ingrid (shipibo), simpática y muy muy amable y tiene muchas cosquillas. Le gusta la cocina, decorar los platos… sería una buena candidata a master chef y seguro que Samanta estaría flipando con ella. A principios de noviembre partirá a Chile para llevar el proyecto de Nopoki y darlo a conocer a los chileños. Se ha quemado recientemente en la cocina pero aquí no hay furacín, usan sangre de madre, una resina o jugo de dicho árbol para cicatrizar la herida.
También está Yusbel (25 años, Yahesha) que anda toda chapadita, viene a verme después de clase  a pedirme que le haga un masaje porque le duele la espalda, y no me extraña, ¡menuda contractura tiene! Está estudiando educación pero cuando acabe quiere continuar estudiando computación también. No quiere tener hijos tan joven como su hermana, madre a los 13, quiere labrarse un futuro y aunque su familia le dice que ha perdido el tren, ella sigue ilusionada con su formación. Valiente muchacha y decidida.
Jordan Abraham, se acerca el domingo tras el almuerzo y de forma espontánea nos cuenta sus planes e intenciones de futuro. Sus padres se separaron y él se vino a vivir a Atalaya con su tía. Está estudiando administración porque quiere saber cómo funciona el mundo y la economía. Nos cuenta que antes de ingresar en Nopoki estuvo trabajando en Atalaya y presentó un proyecto para la recogida de basuras pero que no contó con ningún tipo de apoyo. Sonríe al futuro con ilusión, es guapetón y atlético. Le gustaría montar un negocio de recreo aquí, siguiendo el modelo del padre Gerardo, con un albergue para turistas, una chacra, una piscigranja para tener peces para comer y también de colores y así poder ofrecer platos típicos de aquí. También le gustaría montar una empresa maderera, comprometida con la reforestación y otra sin ánimo de lucro para reforestar la selva. Pero para eso necesita plata y no sabe cómo la conseguirá. Quizás vuelva con su madre a Satipo que tiene una chacra y monte una cooperativa para que las grandes empresas no se aprovechen de los pequeños productores de café. Si se queda en Atalaya le gustaría hacer una campaña de concienciación sobre la limpieza y reciclaje en las calles. Siente vergüenza cuando llegan turistas y ve la suciedad que hay por todos lados y en especial a la orilla del mar. Ojalá tenga suerte, ilusión y ganas no le faltan y es joven. En su opinión Perú no va bien porque no hay conciencia social sino que cada uno mira por lo suyo y así nunca va a conseguir nada. Nos mira y nos comenta que le gustaría venir a España, sorprende que aquí sienten más atracción por España que por EEUU.
Una semana más tarde me encuentro con Félix el tiburón, viene cojeando porque se ha doblado la rodilla jugando al fútbol y le han puesto un vendaje que le está comprimiendo la circulación de la pierna. Después de clase le doy un masaje con Traumel y me cuenta que si su abuelo estuviese ahí, seguro que prepararía unas hierbitas de la selva para bajarle la inflamación.
Hay dos muchachos de la etnia Yahesha que están haciendo un proyecto sobre la desnutrición y problemas de anemia en los niños de las comunidades. Lo achacan a la globalización y a la pérdida de recetas tradicionales y con los productos locales de toda la vida como el plátano, yuca, pescado… le sugerimos que podrían incluir alguna receta tradicional y cocinarla el día de la charla y acabar con una degustación.
…y seguimos conociendo, acompañando, escuchando…simplemente estando ahí con ellos.
                           la sonrisa no la perdemos, aplatanados pero felices

5 comentarios:

  1. Hola Carmen...con un buen profesor de esos de vocacion, talante e imaginacion....y sobre todo con muchas ganas de aprender....los demas medios ayudan pero no son esenciales.
    Da gusto ver tanga ilusion y tantas ganas..es el primer paso para cambiar las cosas...mucho animo y mas besos
    Susana

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  2. De todo lo que describes ¿sabes? Lo que me da más .......¡¡EL CALOR!! sólo de pensarlo....Con respecto a tato plátano, calambres no van a tener....contracturas, si corre la voz de cómo das los masajes, vas a tener muchas. JJJJJJJJJJ.
    HOY ES S. RAFAEL en Códoba, dejo de llover a media mañana pero como llovio tantísimo anoche los peroles "capot"
    Un abrazo de la tata Ter.

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  3. Y yo que pensaba que todos mis campamentos vividos en los scouts estaban repletos de anécdotas y alguna que otra penuria.
    Si que por lo menos tenéis algo que nosotros no tenemos conexión con todos aunque sea poca.
    A seguir escribiendo que hoy me he puesto al día y es toda una aventura .
    Por aqui hoy de cumples.
    Besitos de los Paton Camacho

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  4. Besitos....os sentimos bien cerquita

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  5. Teacher tráete los planos de una maloka, este verano nos hacemos una aquí en Córdoba para combatir nuestro sofocante calor.
    Esperando verte pronto recibe un abrazo.
    José Alfonso.

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