Hace un par de días nos levantamos con la sorpresa de que Atalaya
había sido invadida por una plaga de insectos con forma de hormiga con alas de
algo menos de dos centímetros. La noche anterior habíamos dejado durante unas
horas la luz del porche de la casa de voluntarios encendida y esto los atrajo.
A pesar de que la casa tiene mosquiteras en las ventanas consiguieron entrar
(parece que por debajo de la puerta) y nos invadieron. La consulta médica
también estaba invadida y tuvimos que ir a retirarlos rápidamente mientras
llegaban los primeros pacientes. Al parecer son un tipo de insectos que duerme
durante el día y bastaba darles con las escoba para despertarlos y que
empezaran a correr hacia todos los lados. Por suerte eran bichos un poco tontos
y no huían cuando nos acercábamos para matarlos. No he matados más bichos en
toda mi vida. Con el asco que me da a mí todo esto… Lo bueno de estar aquí y es
que te inmunizas contra ese tipo de cosas. Nos han dicho que esas plagas
anuncian lluvias, pero no se ha pasado sin que llegara a romper a llover.
También nos han contado que a lo largo del año según la época hay diversas
plagas de animales varios: grillos, saltamontes, víboras, etc. En fin, que
tenemos que estar contentas de que nos haya tocado una plaga bastante
inofensiva.
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