El domingo nos despertamos en Nopoki sin electricidad. Al parecer es corriente que se den cortes de luz ya que Atalaya se abastece eléctricamente con un generador que dado el aumento de la población ya no da abasto para cubrir las necesidades. En cuanto se hace de día sobre las seis y media de la mañana es posible que se corte la luz. Menos mal que nos habían avisado y teníamos un termo de agua hervida para ponernos el té. Es curioso que uno/a se acostumbra a todo. Los primeros días se echa de menos el whatsapp y el estar conectado a las personas que queremos en España, pero cuando nos damos cuenta de que es muy difícil el acceso a ordenadores con internet, de que apenas si hemos encontrado zonas wifi desde que estamos en el país y de que cuando encontramos lo uno o lo otro la red llega con tan poca intensidad que la carga y descarga de información es interminable, uno/a se conforma pues.
El tema del agua también es interesante. En todo el país no
es posible beber agua del grifo. Es necesario hervirla antes por lo que no se
recomienda el consumo de helados, bebidas frías con hielo, ensaladas (ya que es
necesario lavar las verduras con agua), etc. ya que no se sabe si para su
elaboración se ha usado agua potable. Todo lo tenemos que comer cocinado,
cocido, sancochado como dicen acá.
Tampoco hay agua caliente en donde nos encontramos en la
selva. En el albergue nos duchamos con agua fría, pero es algo a lo que nos
acostumbramos rápidamente.
Cuando pienso en todo esto imagino que en España me habría
desesperado. Sin vitrocerámica no puedo
comer y estaría muy preocupada pensando en que se me va a descongelar el
frigorífico. Aquí, sin embargo, se calienta la comida con un fuego de leña que
se recoge directamente de los alrededores de la universidad y en la cocina de un albergue de 300 personas tiene un
pequeño refrigerador para algunas cosas, todo lo demás es fresco, recién
recolectado y se cocina y come sobre la marcha. Vamos, que no hace falta
preocuparse por nada, ni por el frigorífico, ni por nada.
A todo esto uno/a acepta las cosas, se acostumbra, se
tranquiliza.
Aquel día fuimos al río, nos bañamos y lo pasamos
chèvere.
El Agua es vida: Cisternas Agua Potable Caracas
ResponderEliminarSembremos nuestro bello árbol Nacional de Venezuela: Siembra un Árbol
Araguaney árbol Nacional de Venezuela